Ter Stegen ajustó una cuenta y le queda otra
Ter Stegen, súper esta temporada después de tiempos oscuros, se hizo gigante en la noche interminable de Riad y salvó de un buen aprieto al Barça, que había sido incapaz de cerrar el partido ante un Betis que hizo un ejercicio de resistencia admirable mientras iba perdiendo por el camino a todos sus jugadores franquicia (Canales, Fekir, Guido…). En los penaltis, el alemán tenía un reto fabuloso con Bravo, un parapenaltis de manual con el que compitió mano a mano dos años en el Barça. Y salió ganador.
Al Barça no le sirvió ni hacer cuatro goles, dos legales y dos en fuera de juego semiautomático. Perdió dos ventajas, se empeñó en no cerrar el partido pese a que Ansu marcó un gol de bandera y al final caminó sobre el alambre. Abajo, por si caía, le esperaba Ter Stegen. Que en la semifinal arregló una cuenta. Ahora le queda otra para la final.