Opinión

También hay una gran España sin Lamine

La Roja lleva año y medio sin perder y eso solo es posible si se dispone de un amplísimo abanico de futbolistas top.

BERLIN, GERMANY - JULY 14: Mikel Oyarzabal of Spain celebrates scoring his team's second goal during the UEFA EURO 2024 final match between Spain and England at Olympiastadion on July 14, 2024 in Berlin, Germany. (Photo by Richard Pelham/Getty Images)
Richard Pelham
Luis Nieto
Director adjunto. Licenciado en CC de la Información por la U. Complutense y máster en Transformación Digital y Estratégica (EOI), inició su carrera en el Diario Ya. Trabajó El Independiente y Diario 16. Llegó a AS en 1996. Ha ejercido las funciones de jefe de fútbol, redactor jefe, subdirector, director de la página web y director de Información.
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Las bajas. La última vez que Luis de la Fuente se vio sin Rodri, Lamine Yamal y Nico Williams, los tres jugadores clave en la conquista de la Eurocopa, fue tres meses después de aquello, en octubre del 24, en partido de la Nations League. España ganó con cierta comodidad (3-0) a Serbia en Córdoba. Aquel día, Zubimendi estuvo al timón y Oyarzabal y Baena, en las bandas. Esa es la gran fortaleza de La Roja, el grupo. España no pierde un partido en el tiempo reglamentado (cayó ante Portugal en los penaltis en la final de la Nations League) desde hace año y medio y eso solo es posible si se dispone de un amplísimo abanico de futbolistas top.

El nueve. El dato habla de que De la Fuente se ha manejado bien ante las inclemencias y sin un nueve de referencia, pieza que históricamente se ha considerado clave. Desde Villa, ninguno ha llegado para quedarse. El último, Morata, sobre el que nunca hubo unanimidad, está fuera de la lista. Ahí se apaña ahora con Oyarzabal, ariete casi a la fuerza en su club y en España. Ha cumplido con once tantos, pero ha ayudado que en 34 partidos de la era De la Fuente se registren ya 23 goleadores. La conclusión es que la Selección está obligada a ganarle a Georgia con los que salgan y De la Fuente, después, a gestionar su once ante Bulgaria.

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La lista. Fue un error del técnico alargar la estancia de Lamine ante Turquía, y cabe preguntarse si lo hubiera mantenido 73’ en caso de jugar tres días después ante Francia o Alemania. En todo lo demás tuvo razón. Lamine jugó partido y pico con el Barça antes de la convocatoria, iba a probarse para Sevilla y no medió parte médico antes de la lista. A Mbappé y Barcola les hizo viajar Francia con informes bajo el brazo y a la RFEF le bastó uno del Barça para liberarle. Bien hecho, aunque faltó una defensa federativa más encendida de un seleccionador al que Flick acusó de no cuidar a los jugadores. Al menos, intervino Merino como abogado de oficio.

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