Southgate no quiere artistas

Las apariencias engañan. Uno lee, nombre por nombre, la lista de convocados por Southgate para la Eurocopa y solo ve jugones. ‘¿Cómo se puede hacer un mal fútbol con semejante elenco de estrellas?’, se preguntarán algunos. El problema de Inglaterra no es que juegue mal, sino que no juega a nada. Bellingham, Kane, Foden, Saka, Palmer, Alexander-Arnold. Southgate tiene a su disposición un catálogo de artistas del balón que cualquier otro pondría a pintar tantos cuadros como para llenar las paredes del museo más grande de Londres. Sin embargo, el actual seleccionador inglés, con contrato hasta el próximo mes de diciembre, los tiene hormigonando los muros del edificio. De talentosos pintores a encofradores de lujo.

Que Inglaterra tenga poco el balón es un hecho difícil de entender, pero que no sepa qué hacer con él es, si cabe, más inexplicable. Pero esta y así es Inglaterra, la Inglaterra de Southgate. Un equipo que prefiere taponar un disparo antes que encimar a su lanzador, a pesar de que les cueste un gol. Una selección que prioriza el repliegue defensivo a la presión adelantada. Y un seleccionador que tiene a Gallagher como jugador número 12 y a Palmer aún sin debutar en la Eurocopa. Los grandes torneos de selecciones no (siempre) los ganan los equipos que mejor fútbol despliegan. El problema es que los ‘Three Lions’ ni convencen (con su juego) ni vencen (a Dinamarca).

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