Sobre La Fábrica y la Masia

Existe un mantra alimentado por el estudiado relato de la propaganda culé consistente en decir que la Masia es la mejor cantera del mundo. No seré tan estúpido de negar que el Barça utiliza más a sus joyas de la casa, pero conviene añadir que en la mayoría de casos fue porque sus desvaríos financieros les han obligado a alimentarse de lo que hay dentro ante la imposibilidad de tirar de cartera para traer inquilinos del Star System. Cubarsí, Balde, Casadó, Gavi o Fermín han tenido cuota de pantalla por los fracasos de la directiva azulgrana para traer jugadores contrastados. No cuento a Lamine porque es una estrella total y su explosión era inevitable.

Pero La Fábrica de la vieja Ciudad Deportiva, regentada con sabiduría en su día por Miguel Malbo, Del Bosque o Luis Molowny, alcanzó en su momento tres hitos que jamás logrará la Masia. Imposible. Para empezar, la Quinta del Buitre ganó cinco Ligas seguidas, de 1986 a 1990, algo que ni logró ni logrará el Barça de los niños...

Apunten tres más. Para empezar, el Castilla jugó la final de Copa de 1980, midiéndose a su ‘papá’ Real Madrid en el Bernabéu tras eliminar a gigantes como el Athletic, el Sporting de Quini o la Real de Arconada. El filial culé jamás hizo nada parecido. En segundo lugar, el Castilla jugó en competiciones europeas. La Recopa de la 1980-81. Se midió al West Ham y sólo claudicó tras una prórroga en suelo inglés. Tampoco verán al filial culé en Europa. Además, en 1984 el Castilla de Butragueño, Míchel, Sanchís y Martín Vázquez fue campeón en Segunda. Jamás lo hizo el Barça. Cuatro hazañas con el sello del Madrid...

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