Sinner come en la mesa de los grandes

La temporada de tenis ha echado ya el cierre, pero no del todo. Yeda acoge esta semana las Next Gen ATP Finals, la reunión anual de los talentos del futuro. De los cinco campeones que exhibe su historial desde 2017, tres ocupan actualmente el top-6 del ranking mundial. Stefanos Tsitsipas, vencedor en 2018, ha jugado ya dos finales de Grand Slam y fue maestro en 2019. Jannik Sinner, ganador en 2019, acaba de coronarse en la Copa Davis, una semana después de jugar por el título de las ATP Finals. Y Carlos Alcaraz, campeón en 2021, ya suma un Wimbledon y un US Open, además del número uno de la ATP. La candidatura de Tsitsipas no se ha confirmado tanto, desinflado en los últimos tiempos, pero Sinner y Alcaraz sí han mostrado síntomas de que pueden dominar el circuito en años venideros. Incluso que pueden rivalizar en un bonito duelo que, de momento, se decanta a favor del italiano, por 4-3.

Sinner no tiene todavía el palmarés de Alcaraz, pero su espectacular final de temporada muestra un importante salto de calidad y avisa de un porvenir brillante. “Será campeón de Grand Slam y número uno del Mundo”, dijo Novak Djokovic sobre el italiano después de batirle por la corona de maestro. Sabía bien de lo que hablaba, porque cinco días antes había perdido ante él, y seis días después volvió a sucumbir en las semifinales de la Davis, en un pulso donde Sinner fue capaz de salvar tres bolas de partido, algo inédito ante Nole. El pelirrojo ha ganado dos de sus tres últimos partidos a Djokovic, sus dos últimos choques a Alcaraz y los tres últimos a Daniil Medvedev. Estos tres oponentes tienen dos cosas en común: han sido números uno y han conquistado algún grande. Así que Sinner ya puede decir que empieza a comer en su misma mesa. Su hándicap era el físico, pero parece superado. Anoten su nombre para 2024.

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