Sin Carvajal, el dilema aprieta al Madrid
Los dilemas en el Real Madrid vuelven a empezar pronto. Esta vez por las consecuencias de la grave lesión de Carvajal. No regresará hasta la próxima temporada. El pasado año, Courtois, Militao y Alaba padecieron los rigores de la rotura de ligamentos de la rodilla: largo tiempo de baja –el central austriaco todavía se encuentra en proceso de recuperación–, acumulación de competiciones para el equipo y búsqueda de efectivos en la plantilla. Eso o explorar el mercado en busca de sustitutos.
Militao y Courtois se lesionaron en la pretemporada, antes de cerrarse la ventana de verano en el periodo de traspasos, circunstancia que invitaba a pensar en la contratación de algún jugador interesante para el Madrid. La decisión del club abrió un debate en la prensa y entre los aficionados del club. Desde el Chelsea llegó Kepa Arrizabalaga, en condición de cedido. En el caso Militao, la actuación fue tajante. El Madrid prefirió no fichar. Semanas más tarde, la lesión de Alaba no modificó ni un milímetro la posición oficial. No hubo contrataciones, aunque en el periodo mercantil invernal cabía la posibilidad de hacerlo.
Las consecuencias de aquella fase convulsa concedieron la razón al club en dos capítulos esenciales: la plantilla se estrechó, pero su respuesta resultó apoteósica, y el Madrid ganó en capacidad competitiva. Después de la magra temporada 22-23, en la que el Real Madrid ganó la Copa y decepcionó en la Liga y en la Copa de Europa, llegaron los títulos de campeón en el campeonato nacional y la Liga de Campeones, las dos grandes cimas del año.
Imposible olvidar la contribución de Lucas Vázquez, Nacho, Brahim y Joselu. De los cuatro, tanto Nacho como Joselu no figuran en la plantilla, a la que se han agregado delanteros –Mbappé y Endrick–, pero no especialistas defensivos. La lesión de Carvajal expone aún más el riesgo que corre el Real Madrid en la parte menos poblada de su nómina de jugadores. En contra de lo que generalmente ocurre cuando el Madrid entra con toda la caballería en el mercado, el Madrid no consiguió el fichaje de Yoro. El joven central francés acabó en las filas del Manchester United.
Sin Yoro en el zurrón, el club dio por concluida la faena de verano. En caso de problemas, Tchouameni, menos discutido como defensa central que como medio centro. La solución a la larga ausencia de Carvajal es mucho más compleja. En muchos aspectos, supera el perjuicio que, en principio, significaban las bajas de Courtois y Militao. Por sus méritos estrictos en la temporada anterior, Lunin debería recibir el Balón de Oro. Respondió sin tacha en la Liga y en la Copa de Europa, con algunos partidos memorables y uno, en Leipzig, colosal. Nacho, una navaja suiza del fútbol, cubrió la baja de Militao con tanta categoría que terminó como titular indiscutible, regresó a la selección española y ganó la Eurocopa.
Nacho abandonó el Madrid para enrolarse en la Liga saudí, lo que priva a la defensa del Madrid de un experto jugador en un momento muy delicado. A estas alturas de su carrera, Carvajal es un futbolista tan decisivo como el más decisivo en el Madrid. Gran lateral, imprevisto y excelente olfateador de goles, líder auténtico, Carvajal es clave en el Madrid y su lesión aboca al Madrid a una situación de máxima alarma.
Jugará Lucas Vázquez y lo hará con la eficacia de siempre. Lo demostró en la anterior temporada, pero en un estado de vértigo general. Fuera del jugador gallego no hay un defensa derecho a la vista, salvo experimentar con Militao, que ya practicó como lateral en sus inicios en el Madrid. Sin Nacho como apagafuegos alternativo, el mercado de invierno llama a la puerta del Real Madrid.
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