Simeone tiene buenas noticias: Correa, Griezmann... y Riquelme

Sigue el Atlético montado en el Dragon Khan esta temporada, alternando subidas en su juego, como en los comienzos de cada parte, con bajadas de confianza, como ocurrió tras el gol del Girona. Los del Cholo empezaron bien, con un Griezmann monopolizando todo el juego ofensivo, dando pausa y acierto en la toma de decisiones, y un Correa pícaro e intuitivo. Ambos fueron los dos jugadores más destacados en esos 65 primeros minutos. A ello habría que sumarle su solidaridad sin balón, facilitando que el equipo mutase del 5-2-3 al 5-4-1.

Todo parecía ir bien hasta el gol de Riquelme, el mejor del Girona y una de las mejores noticias en la familia atlética. El canterano rojiblanco manejó el partido a su antojo, sobre todo en el segundo tiempo, aprovechando las décimas que le concedía el doble pivote local, dejando satisfecho a los dos entrenadores, Míchel en el presente, Simeone mirando el futuro. Su gol hizo que la desconfianza y los miedos apareciesen en las botas rojiblancas, replegando en exceso y dando facilidades a los disparos de Aleix, que convirtió a Oblak en el mejor de este guadianesco Atlético.

Preocupante fue ver a un equipo con tanto jugador de jerarquía transmitiendo ese recelo, temeroso en la creación, como si la situación actual de ansiedad los atenazase. Para el miércoles no queda otra que volver a crear esa ola en el Metropolitano que lleve en volandas a sus jugadores en el partido más importante en lo que llevamos de temporada. Seguro que ese aliento y un Atlético con personalidad y sin miedo nos harán bajarnos ya de este insoportable Dragon Khan. Veo un punto de inflexión desde el día del Sevilla, gustarán más o menos las formas, pero veo al Cholo con la hoja de ruta clara, y eso a mí me gusta.