Sergio Ramos sabe cosas

Interesante. Apunten Monterrey, en el estado de Nuevo León, como ciudad mexicana a visitar, casi fronteriza con EE UU, universitaria, financiera, ultramoderna, bien colocada económicamente y con un estadio y un club, Rayados, del primerísimo nivel. Ahí va a jugar Sergio Ramos en la Liga MX y en la Concachampions, el mismo escenario en el que Canales y Óliver Torres se han hecho un hueco como jugadores albiazules. No es poca cosa, créanme, ni a nivel económico ni deportivo. Está pegando fuerte aquello.

Mediático. El impacto de Ramos en el país, más la cercanía del Mundial 2026, del que México y Monterrey son sede, hace del fichaje algo más que una mera aventura de quien en unas semanas cumple 39 años. A nivel comercial y estratégico, la operación es un win win de manual. De hecho, la elección del dorsal, el polémico 93 que tanto escuece a los atléticos, ya ha dado la vuelta al mundo. ¿Casualidad? No parece.

Un plus. Hay otro acicate que va a disparar este fichaje y otros muchos en los próximos meses: el Mundial de Clubes, en junio, en EE UU. Todos los participantes, entre los que se encuentra también Rayados, ya con Sergio Ramos en sus filas, quieren exprimir las ventanas para ir al torneo con las mejores plantillas posibles. No sólo eso: también los principales jugadores de equipos no clasificados quieren estar en él. Nadie desea perderse la fiesta, especialmente por sus cuantiosos premios y porque, al celebrarse en EE UU, es un escaparate comercial único en el mercado más lucrativo del mundo. Por eso la FIFA creó una ventana de diez días en junio específica para el torneo. Sabía lo que hacía. Muchos van a querer sumarse sea como sea.

Otras fórmulas. La realidad de los futbolistas respecto al Mundial de Clubes es esa, más que la posible huelga que en su día se planteó. De hecho, FIFPRO, sindicato de jugadores, ya mueve otras fórmulas para reducir la carga de minutos. Esta semana se vieron en Nyon con la UEFA. Sobre la mesa, la opción de suprimir las prórrogas en la Champions e ir directamente a los penaltis. Sería un alivio, creen. En ello están.

Hoy descubrimos a… Lewis-Skelly (2006). Tremendo impacto de este lateral izquierdo del Arsenal desde que Arteta le puso de titular. Intenso, con mucha personalidad, muy querido por la grada, ha entrado tan fuerte en la Premier que no extrañaría verle en la primera lista de Tuchel con Inglaterra. Desparpajo total. Le da igual todo.

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