Se nos va el gol de la 15...

Supongo que si leen el titular de este artículo me dirán que esto no tiene nada que ver con el adiós, empañado en nostalgia y en lágrimas, de Nacho, nuestro gran capitán. Pero se lo voy a explicar rápido. Cuando en la noche mágica del Madrid-Bayern en el Bernabéu metió Joselu el gol de la gloria, el 2-1 que eliminaba a los fornidos bávaros en el descuento, no todos repararon en quiénes fueron los artífices que elaboraron el gol que nos ayudó a ganar la glorificada 15. En un balón suelto en el área germana, Nacho apareció como si fuese Vinicius para abrir un balón perfecto a Rüdiger (¡sí, a Rüdiger!). El kaiser levantó la cabeza y con su zurda de hierro puso una golosina a Joselu, que remató como un ‘9′ puro para batir de nuevo a Neuer y poner las asas de la 15 a calentar...

De esa foto ya sólo quedará Antonio este verano, tras consumarse la marcha de Nacho y Joselu al fútbol árabe. Se van dos canteranos que este curso han sido determinantes por su rendimiento y por el liderazgo que aportaron al grupo. Nacho, como capitán. Y Joselu con su serena humildad, que un día le llevó a Bellingham a pedirle que se abrazase a la grada del Bernabéu. Nadie es insustituible, pero les echaremos de menos. Ambos poseen el auténtico ADN del Madrid.