Sainz baja en el escalafón de F1
La semana que expira a las puertas de las Navidades ha venido salpicada de varias noticias sobre Fórmula 1 que han servido para completar la parrilla definitiva de la temporada 2025. Red Bull ha despedido a Checo Pérez,al que sustituye por Liam Lawson, y su filial Racing Bulls ha incorporado a Isack Hadjar. Estos son los últimos movimientos de un mercado que ha estado especialmente revoltoso, hasta el punto de que solo dos de los diez equipos continuarán con sus dos pilotos titulares de 2024: el McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri, y el Aston Martin de Fernando Alonso y Lance Stroll.
El mayor temblor sísmico se vivió con el anuncio del fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari, que casa a dos mitos de la F1, al siete veces campeón con la escudería más legendaria. La consecuencia directa ha sido la salida de Carlos Sainz, que después de varios meses de espera aceptó la oferta de Williams, el penúltimo clasificado del Mundial, un destino poco glamuroso para un asiduo en las primeras posiciones, por mucho que brillara en su primer test con el nuevo equipo.
El otro adiós relevante ha sido el de Checo, que ha pagado su mala actuación en la segunda parte del Campeonato, después de haber renovado en junio por los energéticos. Llama la atención que con dos asientos de prestigio vacantes, ni Mercedes ni Red Bull hayan echado sus redes al experimentado Sainz, sino a dos jóvenes pilotos: el rookie Andrea Kimi Antonelli y el casi rookie Lawson. La apuesta por el futuro ha sido la principal tendencia para la parrilla del próximo año, con tres debutantes y con otros dos nombres con tres carreras o menos.
La excepción viene protagonizada por Hamilton, cuyo rendimiento se convierte también en la mayor incógnita. Este curso ni siquiera ha logrado imponerse a su compañero, George Russell. ¿Resurgirá sobre el Cavallino Rampante?