Rodrygo, maradonizado

Ha vuelto el genio.- En la tierra sagrada de Mágico González, un futbolista de dibujos animados que eligió no ser Maradona, irrumpió un brasileño empeñado en hacer historia con el club al que ama desde que en las callejuelas de Osasco (Sao Paulo) daba sus primeras patadas a un balón hace 20 años. Rodrygo llegó el jueves a Madrid con una rodilla inflamada. Le hicieron una resonancia magnética que descartó una lesión grave, pero Ancelotti lo dejó en el banquillo para evitar riesgos, sobre todo con la baja segura de Vinicius hasta el mes de febrero. El destino quiso que un mareo y unos vómitos de Brahim en la previa del partido del Carranza le llevasen a la titularidad forzosamente. El ‘11′ jugó iluminado por los dioses del fútbol. Cuajó una actuación portentosa (ya el año pasado se salió en Cádiz jugando en ese perfil izquierdo que tanto le va) y firmó un doblete maradoniano. Las dos jugadas fueron un monólogo con su firma, eludiendo rivales como si fueses conos y poniendo su rúbrica con dos remates imparables para Conan Ledesma, que acabó rendido ante el genio brasileño. Rodrygo no va a hacer de Vinicius. Rodrygo va a hacer de Rodrygo. Como dijo Sergio tras el partido, “Rodrygo ha sacado la varita”. Un delantero desequilibrante que va a hacer muy feliz a los madridistas durante muchos años. Obrigado, crack.

Los cuatro capitanes.- La riada de bajas ha permitido que Carletto diera entrada en el once de salida a los cuatro capitanes: Nacho, Modric, Carvajal y Kroos. Un premio a los galones que exhiben tanto dentro como fuera del terreno de juego. Dos canteranos de Valdebebas, un croata que pronto afrontará su quinta Eurocopa y un alemán del Este (nació en la antigua Alemania Democrática apenas 56 días después de la caída del Muro de Berlín) que sigue jugando con frac y pajarita. Ojalá no sea la última vez que los vemos a los cuatro maestros de inicio. En el caso de Modric hay que hacer una pausa para aplaudir en pie a la maravillosa afición del Cádiz. Su sonora ovación al croata al ser suplido me llegó al alma. Eso demuestra que el Carranza sabe mucho de fútbol. Por suerte, parece que sus molestias musculares no son importantes. Luka, te necesitamos.

Jude, Jude, Jude.- En su regreso al equipo, Bellingham recordó al planeta entero que sigue siendo el MVP de este Madrid imperial. El inglés de oro fue fiel a su cita con el gol y con un zurdazo espléndido puso su rúbrica número 14 en 15 partidos jugados de blanco. Una barbaridad en un centrocampista, por muy ofensivo que sea. Ganas de que llegue el miércoles para verle hacer el Corcovado en el Bernabéu ante el Nápoles. Noche grande de Champions.

Ánimo Joselu.- Los delanteros siempre están al acecho del gol y a veces se les recuerda sólo por las ocasiones falladas cuando parecen tantos hechos. Cierto que aunque creyese que estaba en fuera de juego, debería haberla empujado por si acaso. Pero no hay que darle más vueltas. Joselu cantará muchos goles de blanco. Escrito queda.

El madridismo feliz.- Las siete bajas por lesión, algunas de ellas de relumbrón, no logran detener este proyecto que nos muestra un Madrid feliz. Ya debutó Gonzalo, ese chaval del Castilla que promete mucho (fue portada del AS el pasado viernes). El maestro Ancelotti maneja las cartas con sabiduría. El Madrid saca cuatro puntos al Barça y duerme líder a la espera del Girona-Athletic. Pepe Moreno, de Vélez-Málaga, y Enrique, de Oliva, me trasladan su optimismo. Esto pinta bien.

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