Roberto Martínez tiene en quién fijarse
Roberto Martínez ha sido nombrado flamante nuevo seleccionador de Portugal, tras su salida de Bélgica con la que acabó tercera en el Mundial de 2018. Un nuevo logro del entrenador catalán que ya es uno de los máximos representantes de fútbol español por el mundo. Ahora Bob Martínez tiene ante sí un reto mayúsculo. Por increíble que parezca ningún entrenador ha conseguido ganar el Mundial con una selección que no fuera la de su país de nacimiento. Scaloni y Argentina son el último ejemplo.
Fernando Gomes, presidente de la Federación portuguesa de fútbol, ha quitado hierro al asunto de que Roberto Martínez sea español: “El lugar de nacimiento del nuevo seleccionador de Portugal nunca ha sido relevante”. Lógicamente no tiene porque quitarle un ápice de su talento como mister, pero hay que tenerlo en cuenta. Otto Rehhagel, ese veterano técnico alemán, hizo historia con Grecia en la Eurocopa de 2004. Su caso es único en la élite internacional, quitando a los primeros pioneros de la Copa América, ese logro sólo lo han repetido los argentinos Sampaoli y Pizzi, con la indestructible Chile, en el torneo americano.
Un dato relevante que en Inglaterra, siempre tan pendientes de estas cosas, no se toman a broma. Por eso prefirieron mantener a Gareth Southgate, que apostar por un técnico foráneo. Avisados quedan otras selecciones: Brasil, sin ir más lejos. Ahora Roberto Martínez tendrá en la Eurocopa de 2024 su primera prueba de fuego. Evocar a Rehhagel sería su primer paso y luego, el Mundial de 2026. Mimbres no le faltarán. Portugal tiene, a priori, una de las selecciones con más futuro. Mucha suerte.