Partidazo. Encuentro de esos que se recuerdan, con goles, emoción, ocasiones fallidas... y triunfo final. Con un Atlético en plan campeón. Remontada y tres puntos de oro. Partidos así dan Ligas. El Atlético llevó hasta el extremo lo de nunca dejes de creer. Con el 1-3, todo parecía perdido, pero este Atlético tiene una fe enorme en lo que hace. Y la palabra rendirse no está en el diccionario del Cholo. El conjunto rojiblanco sigue con su gran racha de triunfos y quiere el título. El Metropolitano enloqueció en un partido de infarto. Griezmann estuvo en plan estelar, porque es uno de los mejores futbolistas del campeonato. Pero nadie se rindió. Cuando el colegiado señaló el final del partido se desató la locura en el estadio con toda la afición cantando el himno. Y los jugadores del Atlético celebraron todos abrazados en una piña el triunfo. Porque luchan como hermanos defendiendo tus colores....
Ovación. La afición del Atlético aplaudió a Saúl antes del comienzo del choque. El ahora jugador del Sevilla comenzó como suplente y desde el banquillo salió a saludar a la hinchada del club rojiblanco cuando por megafonía se recordó los partidos que había defendido la camiseta del Atlético: 427. Saúl es un futbolista muy querido en la entidad madrileña y los seguidores se lo recordaron. Por cierto, otra gran entrada en el Metropolitano, con 60.065 espectadores en las gradas. Domingo por la noche, frío... pero la gente acude al estadio para estar con los suyos. La gente se lo pasó de verdad en grande.
Europa. Esta semana hay dos partidos más en el Metropolitano. El miércoles el equipo tiene que dar un gran paso adelante en Champions. Recibe al Slovan Bratislava y la victoria se antoja como imprescindible para seguir en la competición. Llega la parte decisiva de la competición europea y el Atlético no puede fallar. El 4-3 ante el Sevilla le dará una enorme moral de cara a lo que viene. Ahora, a por la Champions.