Regreso al lugar del crimen
El Barça vuelve al lugar del crimen, allí donde empezaron todas sus desgracias modernas. Fue en tierras arábigas, en el primer formato expatriado de la Supercopa, donde un VAR en fase experimental tumbó en la semifinal al equipo de Valverde tras anularle dos goles legales, uno por utilizar Messi el exterior de la axila para acomodar un balón y otro porque el dobladillo de su pantalón proyectaba una sombra sospechosa sobre el césped. El Barça entró como líder de LaLiga y salió con el entrenador destituido y en fase depresiva. Desde entonces ha ido dando tumbos.
Tres años y tres entrenadores después los azulgrana regresan con sensaciones distintas pero de nuevo como líderes y con la ambición de recuperar el dominio perdido en las competiciones nacionales, visto que en Europa aún tienen que subir unos peldaños. Todo llegará a su tiempo. Viajan además con su reluciente ariete y pichichi, ese al que ha vetado Competición durante tres jornadas por tocarse literalmente las narices camino del banquillo, y con Xavi ansioso por estrenar su palmarés como técnico. El primer round es con el Betis, mal enemigo siempre y campeón de Copa. Haría bien el Barça en no olvidar que hace tres años, antes de la pandemia, se veían ya en la final contra el Madrid y pasó lo que pasó por el dobladillo de un pantalón.