Red Bull Salzburgo, fábrica de estrellas... en horas bajas

El Red Bull Salzburgo ha perdido seis de sus siete partidos de Champions. En su estadio, hasta la visita del Atlético de Madrid, ha recibido cuatro goles del Brest, tres del Dinamo de Zagreb y otros tres del PSG. Fuera no le ha ido mejor. Manita del Bayer Leverkusen, del Real Madrid el pasado miércoles en el Bernabéu y tres del Sparta Praga en la jornada inaugural. Un paisaje desolador para los austriacos. Este año en Europa, una única alegría. La sorprendente victoria en su visita a Róterdam (1-3) que no cambia su funesto torneo. Sus expectativas de hacer daño al Atlético no son nada halagüeñas. Una diferencia de goles de -19, solo el Young Boys tiene peor goal average.

Da lástima la Champions que ha realizado el Salzburgo. Ha sido un club que se ha abonado a los milagros en los últimos años gracias a su fructífera cantera. Su gran ojo para descubrir joyas antes de que exploten. Jugadores de la talla de Haaland, Sesko, Adeyemi, Szoboszlai, Daka, Naby Keita, Upamecano, Mané, Pavlovic, Okafor, Laimer, Sucic o Haidara han vestido su camiseta. Por algo se ganó con méritos propios su plaza en el futuro Mundial de Clubes. Ahora ha caído unos escalones por debajo de ese Salzburgo que plantaba cara a los grandes europeos con Jonathan Soriano como mayor atractivo. El delantero español sigue siendo su máximo goleador histórico.

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