Que la moneda caiga por la cara

Han pasado ya 13 años desde la última vez que Osasuna ganó en El Sadar al Real Madrid. Fue en 2011 con un gol de Camuñas. Pese a la fortaleza del conjunto madrileño, Arrasate se mostraba ayer optimista en la rueda de prensa previa al partido y apelaba a aquello de que las estadísticas están para romperlas. Y si ya fue capaz en 2023 de conseguir que los navarros volvieran a jugar una final de Copa 18 años después y regresar a una competición europea 16 después, ¿por qué no va a tener razón en esta ocasión? Es lo bonito del fútbol, que no hay nada seguro y, a veces, el pez pequeño se come al grande.

Es el deseo de la parroquia rojilla que esta vez la moneda caiga de cara. Eso sí, sabiendo que habrá que hacerlo todo perfecto y esperar a que el Madrid no tenga su mejor día. En cualquier caso, debe ser una tarde para disfrutar, para vibrar en casa con el equipo rojillo, para demostrar que El Sadar es un fortín y que aquí ni se da nada por perdido ni se le regala nada a nadie.

Hoy es, además, el día de la cantera. No hacen más que aflorar chavales. El último, Osambela, quiere celebrar por todo lo alto su renovación hasta 2026. Hace meses que Osasuna, que comenzó la temporada con cuatro competiciones en el horizonte, se quedó sólo con la Liga. Pero es que en esta vida, muchas veces hay que buscar la motivación en cosas más concretas, en lo que está más cerca y eso, ahora mismo es la opción de volver a ganar al Real Madrid.

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