¿Qué hacen Davies, De Bruyne, Modric...?

Más lío. Anunció la FIFA que el nuevo Mundial de Clubes que arranca por primera vez con 32 equipos el próximo verano tendrá su propia ventana de fichajes, abierta del 1 al 10 de junio, y que las listas de jugadores podrán ser modificadas en pleno torneo, del 27 al 3. ¿La razón? El Mundial discurrirá a caballo entre una temporada y otra, lo que a nivel contractual supone un galimatías considerable. Ya lo fue la famosa Champions de la pandemia con final a ocho que se tuvo que concluir en verano, más allá de la barrera del 30 de junio en la que los jugadores y sus agentes sitúan el principio y el final de sus acuerdos con los clubes. Aquello fue forzado; esto es voluntario. Un marrón en toda regla para un fútbol al límite.

Cambios. La FIFA quiere a los mejores futbolistas en su Mundial y pone el caramelo en la boca a los que pretendan fichar en junio y lucir a sus nuevos cromos en la cita de EE UU. También invita a quienes concluyan contrato el próximo 30 de junio a renovarlo, pues de lo contrario se puede dar el caso de que un jugador empiece el Mundial y no lo acabe. También que uno lo acabe pero no lo empiece. Y, lo más extraño de todo, que uno lo empiece con un equipo y lo acabe con otro. Esto, amigos, es factible. Esto, en realidad, dibuja un escenario caótico para entrenadores y directores deportivos. Uno más. Uno letal.

Dudas. En 2025 terminan contrato, entre otros, jugadores de la talla de Davies, De Bruyne, Kimmich, Carvajal, Sané, Lucas Vázquez, Vallejo, Koke, Modric… ¿Imaginan que Davies firma, como parece, por el Madrid? ¿Jugaría la fase de grupos del Mundial con el Bayern y los cruces con el Madrid? ¿Qué pasaría si De Bruyne decide no seguir en el City y ficha por Al Hilal, que también participa? ¿O ven a Modric poniendo fin a su carrera en mitad de un torneo y con la posibilidad de ganar un título? Hasta ese extremo llega el asunto. El Mundial de Infantino irrumpe sin sitio en el calendario y sin sentido en muchas cosas. Pese a ello, lo consumiremos y lo disfrutaremos. Es la carta de quienes lo idearon. Con ella juegan.

Hoy descubrimos a... Andrija Maksimovic (2007). Debut europeo espectacular con el Estrella Roja en el Meazza ante el Inter, a pesar del 4-0 final. Zurdo, muy fino y con gran golpeo de balón, dejó muestras constantes de su extraordinario talento. Últimamente están saliendo muchos zurdos espigados de ese perfil, desde Lamine Yamal a Cole Palmer. Maksimovic es uno más de ellos. La última gran perla del fútbol serbio. Casi nada.

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