Punto de oro y ‘salvador’ para un Girona de autor
Este Girona sí es el que quiere Míchel, el que enorgullece a su afición y le permite tratar de tú a tú a cualquier equipo de Primera. El entrenador, que tuvo un cumpleaños feliz (47), apostó por el 4-1-4-1 para ahogar al Madrid, pero no cambió su esencia: inicio dinámico de juego, progresión tras superar la primera línea de presión, agresividad tras pérdida y acumulación de jugadores en zona activa. Un cóctel ganador.
El punto, de oro y festejado como un triunfo en Girona, fue justo. Es cierto que Gazzaniga se vistió de héroe con la parada vital a Asensio que evitó el 2-0, pero no se olviden de las dos ocasiones de Valery y el larguero de Yangel Herrera. El empate conlleva algo más que una dosis de moral extra para el futuro: les permite salir del descenso. Premio doble para un meritorio Girona.