Por el Metropolitano pasó un tal Lewandowski

Han pasado cuatro días, y de nuevo la crueldad pasó por el Metropolitano, y esta vez también lo hizo un tal Lewandowski. Y es que a los del Cholo no se le puede reprochar absolutamente nada. En un primer tiempo donde exceptuando los primeros diez minutos, tuvieron el partido controlado, con un demonio en banda derecha como es Giuliano, aprovechaban los robos para desnudar la defensa azulgrana. Vinieron dos goles, en transiciones maravillosas, una con el tridente, Griezmann, Giuliano y Julián, y la otras con los que entraron el campo, Gallaguer y Sorloth. Pero llegó la genialidad que marcó el partido.

Un centro insípido dentro del área, y Lewandowski dibujaba una obra de arte con un control orientado y disparo a bote pronto donde le dio alas a los suyos. Habría que sumarle el lógico cansancio rojiblanco para que la calidad, y algún rebote, consumase la remontada. Una pena porque el Atlético había puesto una línea de cinco, en la que Llorente se quedada de tercer central, con Giuliano de carrilero, y cortocircuitaban a Pedri y Olmo. Tienen los del Cholo que currar los centros laterales a la hora de perder las marcas, son determinantes detalles que ya se repitieron en Getafe. Es hora de oxigenarse y volver con el mismo compromiso y actitud, intentando no repetir esos errores que marcan las diferencias. Es una bendición tener a Julian, futbolista top, a cuyo alrededor se puede diseñar un equipo campeón.

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