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El gol habla inglés.- Llevamos todo el verano con el debate interminable de si el Madrid debía haber fichado un 9 puro (Ancelotti pidió a Kane y pronto le dijeron que “no” y menos por los 100 millones que ha pagado el Bayern) y también que tras la marcha de Benzema a Arabia era más necesario que nunca traer a Mbappé para paliar la presunta falta de gol. Pues han bastado 180 minutos para que Jude Bellingham destierre los debates con una producción goleadora impresionante, con tres dianas de killer, dentro del área y definiendo con poso y serenidad. El inglés es un futbolista que ha entrado en la piel del Madrid como si hubiese nacido en el Paseo de La Castellana. Se le nota hasta en la forma de celebrar los goles, que lleva camino de ser icónica con sus dos brazos abiertos en aspa y gestualidad propia de un crack diferencial. Me vengo arriba imaginando ese festejo en el Camp Nou. Sería impagable. Por cierto, su discutido primer gol fue legal. No había fuera de juego y su control es con el hombro (shoulder, como se dice en inglés). Hay que darle mérito a Ancelotti, que asumió pronto que debía crear un sistema para el jugadorazo inglés sin que bajase la producción goleadora. De momento van cinco tantos en dos salidas a Bilbao y Almería. El plan de Carletto funciona y factura. Van 6 puntos de 6 y ahora irán a Vigo para completar el 9 de 9 antes de estrenarse en el esperado regreso al Bernabéu (2 de septiembre ante el Getafe). La afición está tranquila porque ve que hay motivos para creer en este equipo a pesar de todos los debates hinchados generados en las redes sociales.

Un Almería ambicioso.- El sólido triunfo del Madrid tiene su mérito porque se encontró en el Power Horse a un buen Almería, capaz de levantarse tras el 1-1 con 15 minutos frenéticos que nos recordaron que Lunin será una alternativa sólida a Kepa, que seguramente ya recogerá la titularidad el día 25 en Balaídos ante el Celta de Rafa Benítez. El ucraniano sacó un par de tiros lejanos que llevaban dinamita. No pudo hacer nada en el buen gol de Arribas, que a los dos minutos de partido ya sacó a relucir la famosa maldición de los ex. Cabezazo abajo y picado que reivindica a esta joya del Castilla que hará carrera en Almería a la espera de una futura llamada de su Madrid. No lo descarto.

Vini y la UEFA.- Vinicius respondió a la UEFA y sus sesudos votantes con un golazo de orfebrería. Un toque sutil con la derecha que, aunque repuntó un poco al tocar en el zaguero del Almería, iba con esa intención. Golpeo de estrella mundial. Lástima que los teóricos sabios de la UEFA no le hayan metido entre los 11 mejores jugadores del año. Para ellos Brozovic o Rice han sido superiores esta pasada temporada. Es ofensivo tener que aguantar esa falta de visión futbolística para ser justos con los jugadores que llenan los estadios. Este premio está cada vez más desacreditado...

Vaya susto.- Los que habéis circulado esta semana por las carreteras españolas os habréis llevado, sobre todo los madridistas, la misma sorpresa que yo. En esos carteles electrónicos que te anuncian situaciones de la autovía que debe conocer el piloto, vi de pronto, antes de entrar en el túnel de Guadarrama, esta frase en inglés: “Extreme fine Hazard”. En mi primitivo Spanglish, lo traduje literalmente así en mi diabólica cabeza: “Hazard está extremadamente fino”. Menos mal que mis hijos sí manejan la lengua de Shakespeare y me lo aclararon al instante: “Riesgo de incendios extremo”. Y a todo esto, Hazard sigue retirado y sin equipo. La vida... El belga no fue capaz en cuatro de años de enganchar a la afición blanca como ha hecho Bellingham en solo dos partidos. Jude es un fichaje descomunal. Y encima va a por el Pichichi...