‘Pepinazo’ al Barça en la línea de flotación

Lo de ‘el Sur también existe’ fue una máxima que siempre admiré porque tanto geográfica como socialmente me he identificado siempre con la gente que vive del ecuador para abajo. Al fin y al cabo yo soy manchego (a 140 kilómetros de la capital) y los andaluces siempre me cayeron de fábula. Pero también valoro mucho el sur de Madrid, un cinturón que ha crecido exponencialmente en las dos últimas décadas de forma espectacular. Incluido el fútbol. El Leganés y el Getafe llevan tiempo reclamado un sitio entre la ‘jet set’ de un deporte cada vez más mercantilizado, pero que nos deja fotografías inolvidables y hazañas mágicas, como la protagonizada por el Lega anoche en Montjuic.

Este es un equipo de autor, con Borja Jiménez dando lecciones en la pizarra ‘a lo bajini’. Desarmó de forma admirable el sistema más que estudiado de Flick y desnudó a los azulgrana con una defensa que cerró los carriles interiores de forma académica. El Barça tuvo las bandas libres, pero cuando llegaba al área sólo veía camisetas blanquiazules. Hasta desesperar a ese trío que hasta ahora parecía diabólico formado por Lewandowski, Lamine y Raphinha. Cuando un canterano del Madrid como es Sergio González (le recuerdo de su etapa en el juvenil blanco) perforó la portería de Iñaki Peña con un cabezazo a lo Ramos nada más empezar el partido se me iluminaron las pupilas. Todos imaginamos que había marcado el Lega demasiado pronto, pero el espíritu irreductible de los pepineros salió a flote con una defensa estructurada y disciplinada que terminó por esterilizar los desesperados ataques del Barça, sobre todo en una segunda parte calamitosa en la que acabaron con Cubarsí e Iñigo Martínez bombeando balones al área leganense buscando la cabeza de Pau Victor…

Después del 0-4 del Bernabéu el Barça se creía el rey de Europa y del mundo. La manía de vivir solo para ganar al Madrid. El espejismo ha sido cruel con ellos y tanto Real Sociedad, como Celta, Las Palmas y Leganés han volatilizado su adelantado alirón liguero hasta conseguir que ahora los grandes favoritos residan ambos junto a la Cibeles y Neptuno. Si siguen así, Canaletas se quedará seca otro año más. Lo dije hace poco y lo reitero aquí: ‘aquest any tampoc’.