Peor que un árbitro malo es un árbitro cobarde. Es lo que más enfada a los aficionados al fútbol. En este deporte nada ha cambiado. Antes los colegiados no tenían las ayudas de las que ahora sí gozan. Tenían una labor complicada, solos ante todos. Ahora son profesionales, cobran muy bien por su labor, hay VAR, pueden ver repetidas las acciones más complicadas... Pese a todo, el colectivo arbitral está cada vez peor visto. Mucho peor que antes. La acción puntual de Soto Grado en la jugada entre Ceballos y Lemar le deja en evidencia. Estaba a dos metros de la jugada, bien colocado, pero no se atrevió a expulsar al jugador de Ancelotti. El Real Madrid sigue siendo el club más poderoso y eso se nota en todos los sentidos. Medina Cantalejo, el presidente del Comité Técnico de Árbitros, designó para el choque del Bernabéu a Soto Grado, quien fue triste protagonista de un Real Sociedad-Atlético de principios de temporada. No dio ni una. El perjudicado fue también el Atlético. Hay que tener poco tacto para designar a un colegiado que ya viene marcado desde hace bien poco.
Los aficionados de Real Madrid y Atlético ya saben lo que pasa en los derbis. Es repetitivo. Cualquier decisión comprometida siempre tiene un beneficiario. Pero no sólo pasa con el Real Madrid. Me imagino que Medina Cantalejo dirá: “Ya se está quejando este que cubre la información del Atlético”. Para no irme mucho más lejos, hace pocos días fue opinión mayoritaria que Dembélé tuvo que ser expulsado en un Barcelona-Getafe por una plancha a Alderete. Dembélé siguió en el campo. Y en el último choque copero, el Barcelona disfrutó de ventaja numérica al ser expulsado Brais, de la Real Sociedad, por una jugada similar. Era expulsión. Y fue expulsado justamente. Son los grandes. Así les ven los colegiados y eso es lo que transmiten. Lo que transmite Medina Cantalejo y su Comité. Lo que transmitió Soto Grado y su doble vara de medir en el derbi. Son más profesionales, están muy bien formados, pero nada cambia.
Dirá Medina Cantalejo que son bravatas, reacciones tras el derbi. Lo tiene fácil. Que haga una encuesta entre los aficionados de los otros 18 clubes de Primera que no son Real Madrid ni Barcelona para ver qué opinan los seguidores de estos equipos de los colegiados cuando se enfrentan a madridistas y azulgranas. Me imagino que ya sabe la respuesta. No tienen crédito. Y cada jornada que pasa, aún menos. Real Madrid y Barcelona seguirán ganando. Son los grandes. En un fútbol tan igualado y tan competitivo cualquier jugada puede decidir un partido. Y los aficionados al fútbol en general, uno que sea imparcial, ya saben quién saldrá beneficiado de esa jugada que tiene muchas interpretaciones. A todos interesa que estén arriba, ganando, ganando y ganando. Disputando finales. A los demás les queda el recurso de la pataleta, de ver en las imágenes que una misma jugada se interpretó de una manera y otra similar se interpretó de otra. En el derbi del Bernabéu hay varias así. Termino como empecé. Peor que un árbitro malo es un árbitro cobarde.