Pellegrini, tan cerca y a la vez tan lejos

Pellegrini sigue teniendo una cuenta pendiente desde que llegó al Betis. Es su quinta campaña a los mandos del equipo verdiblanco y nunca logró vencer al Sevilla en uno de estos derbis de altos vuelos. Esta vez, en Nervión, estuvo de nuevo lejos de lograrlo. ¿Por qué se va pareciendo ese reto a un imposible? Su equipo no brilló en escena y nunca pareció cogerle la senda al choque. La intensidad se ausentó, sus individualidades se escondieron y el fútbol desapareció. Y en actitud manda el Sevilla en un Sánchez-Pizjuán que el Betis nunca supo abordar. Pellegrini quiere respuestas. Pero no encontró casi ninguna. Una vez más.

El crecimiento ansiado por el Betis se estanca en duelos como este derbi que desnuda tantas carencias como evidencias. ¿Empeoró el plantel respecto al pasado? Las sensaciones indican que sí. El equipo buscó la reacción tras ese tanto de Lukabakio pensando en qué argumentos debía emplear. Lo Celso se ‘ausentó' tras ausentarse también del choque de Varsovia y Pellegrini miró a su banquillo comprendiendo que quizás no había mucho margen de mejoría. Por ello no agotó siquiera sus cambios cuando el físico de algunas de sus piezas parecía estar al límite. Todos salen tocados en Heliópolis. Su técnico sigue sin ganarle al eterno rival, la plantilla multiplica sus dudas en su rendimiento y las expectativas se frenan. El Betis necesita una nueva vuelta de tuerca. La enésima. Y Pellegrini también.

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