Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Pasó el trago, llega el ogro

Hasta hace doce años, España no había subido del puesto 20 en el ránking FIFA, que en traducción libre venía a ser que estaba fuera del mapa. Hoy es séptima, lugar equiparable al de la Selección masculina. En el deporte, ya se sabe, las buenas noticias, incluso las magníficas como esta, duran un suspiro, porque detrás de cada una de ellas se esconde una exigencia mayor. El reto de entonces era competir y el de ahora, ganar. Y con los ojos de España, sin otro foco futbolístico activo, puestos en ellas. Lo dicho, una presión recién nacida que la Selección soportó bien en el estreno de la Eurocopa.

Aún bajo el shock de la lesión de Alexia y sin la pólvora de Jenni Hermoso (Balones de Oro y Plata), encajó un gol a los 50 segundos ante una Finlandia amurallada. Era una invitación al derrumbe, porque el primer partido, independientemente del rival (flojo en este caso), siempre cuesta. Sin embargo, España salió de ahí por el camino correcto: la paciencia, la fidelidad a sus principios y el temple ante la adversidad. Cumplida la obligación, es el momento de la ilusión: Alemania, dos veces campeona del mundo, ocho veces campeona de Europa y una vez campeona olímpica. El miura de siempre pero en otro tiempo. Ahora ese palmarés no nos aplasta, pero habrá que jugar todavía mejor.