Otra lección de Busquets

Sergio Busquets ha vuelto a demostrar que, por encima de todo, es un jugador inteligente como pocos. Cómo me decía un amigo esta mañana: “si nunca tomaba una decisión incorrecta en el campo, no es de extrañar que tome la acertada en su carrera”. Busquets, el jugador preferido por los mejores y el favorito de los entrenadores (de Guardiola a Del Bosque pasando por Luis Enrique), se va a ir del club de su vida en el momento oportuno y además ganando. Levantó en enero una Supercopa y es cuestión de semanas que levante el título de Liga. En eso, ha hecho como otro de los grandes mitos del barcelonismo, Xavi Hernández. El actual técnico nunca ha escondido que deseaba la continuidad de su amigo. Pero precisamente por la confianza que se tienen, no podía presionarle. Hace ocho años, Xavi hizo lo mismo y sabe lo que se siente. Como hizo Busquets, el de Terrassa también se fue ganando, aunque él supo lo que se sufre cuando empiezas a ser suplente.

Otra cosa que ha dejado patente en su decisión Busquets es que, en contra de lo que se había especulado, Sergio no supedita su futuro a nadie. Puede que sea discreto, pero su personalidad, sólo es comparable a su inteligencia. No ha esperado a nadie para marcar su camino. No hará lo que haga Messi. Pueden coincidir, pero el primero en mover ficha ha sido el de Badia. El mejor mediocentro que yo he visto y que nunca se ha quejado a pesar de estar siempre a la sombra de otros mucho más espectaculares y reconocidos, esos que siempre querían tenerle a su lado porque en el campo, silenciosamente, impartía lecciones magistrales. Hoy ha dado otra.