Oblak es el verdadero protagonista de esta película
Gestionar los cameos o protagonismos en la películas de los partidos es una virtud, y de nuevo el director Simeone acertó a la hora de decidir las apariciones de sus jugadores en el transcurso del film. En un partido donde los rojiblancos tuvieron muchos problemas para sacar la pelota con claridad, y repartir obligaciones para defender el juego interior de los barcelonistas, hay que hacer una mención especial a un Pedri excelso que monopolizó todo el veneno blaugrana. Pero el técnico argentino de nuevo acertó a la hora de los cameos.
Daba la sensación que el mal partido de De Paul lo abocaba a un cambio por Lino, cuando llegó la jugada donde el campeón del mundo marcaba el empate. Y, de repente, daba la sensación que había cambio de consigna, pues solo entraron en el terreno de juego Koke y Nahuel Molina, cuando había tres cambios preparados. De esa manera se quedaba De Paul, el mismo que pasaría a su compatriota Nahuel Molina en profundidad, para después de un gran centro, hiciese que Sorloth con un remate de killer pusiese a los rojiblancos a dormir en la casilla de los líderes. Importantísimo de nuevo el rendimiento del banquillo, lugar donde nunca se ubica el verdadero protagonista de esta película: Oblak, que paró la avalancha de fútbol de un prodigioso Pedri.