Leyenda. Simeone es historia del Atlético y del fútbol español. El Cholo dirigió frente al Sevilla su partido número 613 al frente del equipo rojiblanco. Superó a otro mito del club rojiblanco, Luis Aragonés. Para muchos son dos de las personas más importantes de la entidad a lo largo de su historia. Fueron importantes como jugadores y también como entrenadores. Simeone tuvo el homenaje de su club al inicio del choque y recibió de manos del hijo de Luis Aragonés una camiseta con el número 613. Le acompañaron sus dos hijas y su hijo Giovanni. Un momento emotivo para un entrenador que seguro quiere seguir haciendo historia en el club de su vida. A Simeone le queda un año más de contrato y muchos, sobre todo seguidores que no son del Atlético, están muy preocupados por el futuro del técnico argentino. Lo normal es que siga en el Atlético. Tiene hambre y ganas. Y eso es lo más importante. Al final del encuentro salió a saludar a su afición. Enhorabuena míster.
Champions. El Cholo acaparó el inicio del encuentro ante el Sevilla, hasta ahora rival del Atlético por puestos europeos, pero lo fundamental para el conjunto madrileño era conseguir los tres puntos y superar a la Real Sociedad. El gran objetivo rojiblanco es acabar tercero (la temporada no ha sido buena) y dio un paso importante con el triunfo ante el conjunto de Sampaoli. Queda mucha competición, pero parece que el equipo se ha puesto las pilas y la mejoría es evidente según transcurren las jornadas. Una pena que no haya sido así durante todo el campeonato. Una lástima no haber estado más cerca de la cabeza, puesto que el equipo ha dado un paso adelante y está para competir ante cualquiera. Ante el Sevilla realizó un partido completo, con goles y espectáculo. La gente disfrutó y se lo pasó en grande. En una noche así, el equipo no podía fallar y no lo hizo.
Homenajes. Fue una noche emotiva. Memphis jugó su primer partido como titular y marcó su primer tanto en el Cívitas Metropolitano. Lo hizo en justo en el minuto en el que los seguidores rojiblancos tenían previsto homenajear a Reinildo, lesionado en el derbi. En el minuto 23, Memphis y sus compañeros se abrazaban celebrando el gol y la grada del estadio coreó el nombre de Reinildo. La afición del Atlético no se olvida del lateral izquierdo, quien, a base de trabajo, ha conquistado a su hinchada. Sus compañeros también se acordaron de él al inicio del partido. Hay que desearle que tenga una buena recuperación.
Memphis. El punta quiso sumarse a la fiesta y la mejor manera que tienen los delanteros de hacerlo es marcando goles. Memphis llegó como refuerzo invernal para suplir las bajas de Cunha y João Félix y demostró que es un jugador muy a tener en cuenta. Rápido, hábil y, sobre todo, preciso, marcó dos golazos. El segundo, por cierto, es el tanto número 1.000 de Simeone al frente del Atlético. Una cifra redonda para un futbolista que le viene a las mil maravillas al equipo de Simeone. Al festejo también se unió Oblak, quien quiso acordarse de Iríbar, el mítico guardameta del Athletic. Morata, que entró por Memphis, también hizo doblete.
Griezmann. Y en una noche tan especial no podía faltar Griezmann. El francés marcó un golazo, el tercero, con un trallazo a la escuadra. Ya había asistido a Memphis en el primer gol. Y lo hizo en el tanto de Morata. Griezmann ha sido importante en esta etapa de Simeone en el Atlético. Es el máximo goleador del equipo en la etapa del Cholo: ha marcado 150 goles. Es un jugador de leyenda, de esos que recordaremos con el paso de los años. Me gustaría que también superara a Luis Aragonés como el máximo goleador histórico del Atlético. Sería una excelente señal para él y para el equipo. De momento, es una gozada verle jugar. Es un lujo verle atacar, defender, presionar, pelear cada balón como si fuera el último y marcar goles como el que le hizo a Bono. Griezmann festejó el tanto con Simeone. Leyendas.