No se cumplió la profecía ‘Pam Pam Orellut’
Después del 0-0 en Castalia, el CD Castellón necesitaba ganar en Alcorcón para subir a Segunda, no le valía el empate. No lo consiguió, perdió en Santo Domingo por 2 -1. Goles de los alfareros Addai y Castro; y De Miguel por parte del los orelluts. Se queda una temporada más en Primera RFEF.
Como decía el periodista castellonense De la Osa, se daban muchas coincidencias para que los albinegros consiguieran dar el salto de categoría: la última temporada que el Sevilla ganó la Europa League, el Castellón subió a Segunda; la última vez que el Manchester City eliminó al Real Madrid, el Castellón subió a Segunda; la última vez que el Espanyol descendió a Segunda, el Castellón subió a Segunda; la última vez que Osasuna llegó a una final de Copa del Rey, el Castellón subió a Segunda; la última vez que Joaquín dejó el Betis, el Castellón subió a Segunda; en 2005, un equipo inglés ganó la Champions contra un equipo italiano en Estambul: ese mismo año el Castellón ascendió a Segunda. En 2023, un equipo inglés ha ganado la Champions contra un equipo italiano en Estambul.
Se le olvidó comentar que els orelluts han disputado 12 fases de ascenso (cinco desde Segunda B y siete desde Tercera), y excepto una en 2005 frente el Zamora en Castalia, siempre habían conseguido ascender como visitantes y que han conseguido sus últimos tres ascensos ganando el último partido por obligación.
La profecía no se ha cumplido. Le está costando asentarse en el fútbol de élite. Ya han pasado tres años desde su último ascenso en la 20-21. La penúltima vez fueron diez. Unos años en los que ha vivido un descenso administrativo por impagos a Tercera División, donde estuvo siete temporadas; a punto de desaparecer varias veces; numerosos cambios accionariales, pero una afición de 10 que ha evitado su desaparición, seguirá esperando otro precioso recuerdo para sumarlo al vivido el día de Portugalete para subir a Segunda B o la tarde del partido contra el Zamora para ascender a Segunda. Parece que de momento el Big Data y el Big Dólar no acaban de dar sus frutos. Pam Pam Orellut.