No hay gol de Lamine porque hay ‘orsay’ de Cubarsí
La jugada más polémica del Clásico está clara: no hay gol de Lamine Yamal porque está invalidado por un fuera de juego de Cubarsí, que interfiere sobre Lunin. La diferencia entre una acción y la otra es que una es indemostrable y la otra es verificable. El presunto gol de Lamine Yamal, que es como ver un marciano en el ala del vuelo de Taca, se queda en nada porque en esa misma jugada Cubarsí está casi medio metro por delante de la defensa del Real Madrid, estorbando a Lunin. Por un lado podemos discutir sobre si el árbitro no otorgó el gol simplemente porque no existió. Por el otro, podemos discernir que no pitó el orsay porque no lo vio, pero no porque no exista. Les invito a ver la jugada repetida una vez más.
Lo novedoso de esta secuencia es que Soto Grado es capaz de acertar y de equivocarse a la vez. Acierta en no otorgar el gol de Lamine Yamal porque el VAR no es capaz de verificarlo, por más que lo intenta, porque sin la tecnología de la línea de gol es imposible hacerlo. Y se equivoca porque no detecta el fuera de juego de Cubarsí, que claramente interfiere en la jugada. No aciertan ni él, ni su juez de línea ni el VAR, que en vez de estar a la jugada previa, el orsay, está a ver si el balón entra o no. Siempre me ha llamado la atención que los árbitros no sancionen lo obvio y se enreden con lo discutible. Pensé que con el videoarbitraje esto iba a cambiar. Me equivoqué.