No fue un baño, pero sí un repaso de realidad
Si bajas la intensidad, la concentración y el ritmo el equipo de Arteta te pasa por encima. Da gusto ver a equipos que manejan todos los aspectos de los encuentros. Julián dio una exhibición en todo el campo.
Aunque no fue un baño de fútbol sí podríamos decir que fue un repaso de realidad. Y es que como suele pasar en un encuentro, siempre hay mini-partidos, y en esta ocasión hubo dos. El primero, hasta el minuto 63, donde los del Cholo compitieron contra un Arsenal, que junto con el PSG me parecen a día de hoy los dos favoritos a la Champions. Y lo hicieron superando la línea de presión con una salida limpia de pelota, donde destacaban Barrios y el juego del mejor en ese primer partido, Julián, que de nuevo dio una exhibición en todo el campo. Daba igual estar en la raíz de la jugada que en la conclusión, el argentino monopolizó el juego ofensivo. Después llegó el baño de realidad con la segunda parte del partido, donde si bajas la concentración, intensidad y ritmo, un equipo como el de Arteta te pasa por encima.
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Da gusto ver a conjuntos que manejen todos los aspectos del partido: presionan cuando lo requiere, y reculan cuando lo necesitan, todo ello con una continuidad y solidaridad destacable. Y cuando tienes un problema, balón a los cohetes de las bandas. Conflicto interno el que tiene el aficionado rojiblanco tras la crueldad del resultado, pero que demuestra que para estar arriba ante estos monstruo tienes que convertirte en martillo pilón. Se siguen viendo brotes verdes, pero todavía queda mucho por mejorar.
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