Ni ver a Giuliano pelear contra todos sirve de consuelo
Pues sí, la semana sí podía ir a peor. La herida no solo no sanó, sino que se complica y va a tardar tiempo en curarse. En apenas unos días, en dos partidos tremendamente crueles (tres, si contamos Getafe), al Atlético se le ha escapado una competición y un alto porcentaje de otra. Y ahora, dos semanas de parón en las que comerse el coco y buscar algún reto para motivarse en el día a día, más allá de una Copa que le ofrece revancha con el Barça y probablemente con el Madrid.
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A muchos colchoneros, aún en pleno duelo por la Champions, les costaba encontrar motivación para este choque, pero la emocionante y constante pelea de Giuliano contra el mundo terminó de calentar el Metropolitano. Con 2-0 lo más difícil parecía hecho. El golpe fue recibir el 2-1 a los dos minutos. Llegaron las dudas, la fatiga, los fallos, la mala suerte, los rebotes... Otra vez todo lo que podía salir mal, salió peor.
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