Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Ni Pellegrini destruye los miedos

El Betis llegó a Nervión con más miedos que esperanzas. Lo reflejó en su puesta en escena y en su ejecución posterior. Y quizás las alegrías de su vecino, su eterno enemigo, tuvieran mucho peso en este contexto. El equipo de Pellegrini debía llegar más fresco y no lo pareció. Debía querer más el balón y no lo consiguió. Siempre miró a su adversario con esa consideración de tener enfrente a un finalista de Europa League. Canales se contuvo. Borja Iglesias desapareció. Luiz Henrique ni compareció. Y en ese escenario de dudas el punto sumado fue la mejor noticia para Manuel Pellegrini.

En Heliópolis reina la tranquilidad con vistas a un cierre de campaña que debe dejar el tercer billete consecutivo a Europa. Será exitoso, aunque quizás haya espinas clavadas que dañen esa obtención del objetivo. El Betis sigue sin ser capaz de noquear al Sevilla. Ni lo consiguió en la primera vuelta cuando el equipo de Sampaoli parecía fantasmal ni amenazó con hacerlo esta vez cuando su rival tuvo que minimizar esfuerzos tras su logro europeo. Tampoco esboza su mejor sonrisa Pellegrini, que ve cómo su plantel pide a gritos el cierre de campaña para atar un puesto que dimensiona el mérito del chileno. Faltó carácter y, tal vez, un suspiro de ambición. El punto verdiblanco se viste de oro. Y quizás sea la peor de las señales.