Miguel Ángel Gil comentaba que la Ciudad del Deporte del Atlético es “la culminación de un sueño”, a la vez que posteriormente agregaba que “por tenacidad y por ser pesados” siguen siendo un club que puede competir con otros con mucho mayor presupuesto que el rojiblanco. Los nombres ya los sabemos todos. Cerezo, por su parte, se sentía orgulloso “del legado que vamos a dejar a Madrid”. El Atlético podrá, en un par de años, sacar adelante este proyecto en el que lleva trabajando mucho tiempo: Gil Marín dijo diecinueve años. Un proyecto y unas instalaciones que cambiarán al Atlético y que le dará un nuevo impulso. El Metropolitano ha cambiado de manera positiva a la entidad madrileña: más capacidad, más socios, más ingresos, más opciones de eventos, una final de Champions, un reconocimiento que antes no tenía... Un estadio que es la envidia de muchos.
Y la Ciudad del Deporte transformará al club de una manera definitiva y en unos pocos años nadie va a conocer al Atlético. De manera positiva. No será una Ciudad Deportiva al uso, únicamente para el disfrute de los profesionales de alto nivel. Lo podrán disfrutar los socios del Atlético y los vecinos del distrito en el que se ubica el Metropolitano. Además, claro, de los futbolistas del Atlético. El acto de presentación de la Ciudad del Deporte fue divertido, ameno... muy del Atleti. Nada de celebridades. Ya he escrito en alguna ocasión que el Atlético, de un tiempo a esta parte, está cuidando mucho sus detalles: homenaje a sus leyendas, reconocimiento a su entrenador... Enhorabuena al Atlético por este proyecto. Porque como decía el consejero delegado del Atlético “no se puede limitar todo a noventa minutos de un partido de fútbol”. Lo dicho, otros tiempos, mucho mejores para un Atlético que sigue dando pasos al frente.