Mucho fariseísmo con Messi...

Invitado. Hace unos días se supo que el Inter Miami jugará el nuevo Mundial de Clubes como anfitrión (el torneo es en EE UU y el partido inaugural, en Miami) al ganar la Supporter’s Shield, es decir, la fase regular de la MLS. No esperó la FIFA a que concluyeran los playoffs que justo este fin de semana arrancan. Se aseguró así el billete a Messi para la cita mundialista. La polémica está servida, pues el Inter Miami puede ser el único club del Mundial que lo dispute sin ser campeón de nada.

Derechos. ¿Imaginan esto en la NBA o incluso en la Champions, ahora que hay fase liga? ¿Que sea un ganador intermedio el premiado y no el final? Pero Messi es Messi, amigos. Es obvio que el argentino le da una dimensión distinta a cualquier campeonato en el que participe. También, por supuesto, al Mundial de Clubes, que con él tiene un valor televisivo y comercial muy distinto al que tendría con su ausencia. De hecho, la FIFA está negociando los derechos de su nuevo súper-Mundial y con Messi adquiere el comodín definitivo.

Pasado. Lo mismo hicieron otros anteriormente, por cierto. Nada nuevo. La Liga española exprimió al máximo sus años en el Barça, más aún coincidiendo con Cristiano en el Madrid; en Francia su llegada al PSG disparó el interés por la Ligue 1 hasta el punto de que por primera vez en la historia se emitieron partidos de esa competición en abierto hasta en España.

Impulso. Ni que decir tiene que su impacto en EE UU también ha sido masivo. El fichaje por la MLS supuso un contrato millonario con Apple TV nunca antes visto allí. Torneos amistosos como la Leagues Cup se hicieron de oro gracias a Leo. Las audiencias crecieron. Las afluencias a los estadios, también. Recientemente publicó la MLS que este año batió su récord de espectadores en la fase regular con 11,4 millones de hinchas. Equipos como Kansas City y New England Revolution superaron sus máximos de asistencia cuando les visitó Messi: 72.610 y 65.612 espectadores, respectivamente. Lo inimaginable cuando la MLS nació en 1993, hace ya tres décadas. Lo que no consiguieron Ibrahimovic, Matthäus, Kaká, Henry o Beckham en este tiempo. Lo que tampoco la FIFA ha querido pasar por alto: contar con Messi.

Hoy descubrimos a... Mikey Moore (2007). Gran partido ante al AZ en la Europa League, es la gran apuesta del Tottenham de Postecoglou. Marcó en Carabao y está entrando poco a poco en Premier. Extremo habilidoso.

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