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El Rayo siempre es un equipo supercompetitivo y lo volvió a demostrar en su vista al Santiago Bernabéu. Al Madrid le está costando tener fluidez en la circulación durante la temporada y contra los de Francisco también faltó continuidad en este aspecto. La lesión de Tchouameni, que estará casi dos meses de baja, nos ofrece la oportunidad de poder ver con continuidad a Camavinga en la posición de mediocentro defensivo, un lugar que creo que le puede sentar como un guante por sus condiciones.

Camavinga, por naturaleza, es más desordenado que su compatriota, pero hace de esto una virtud, ya que su dinamismo a la hora de aparecer en acciones defensivas y ofensivas le hace tener más protagonismo en el juego del equipo. También se siente más confiado y alegre a la hora de asomarse cerca del área del rival, siendo menos posicional que el propio Tchouameni. Aún es pronto para realizar una valoración más exacta acerca de esta cuestión, pero tengo ganas de ver a Camavinga unos cuantos partidos jugando ahí.

Tengo la sensación de que Vinicius es menos Vinicius con este sistema. Recibe pocos balones al pie con la ventaja de poder encarar a los rivales. Recibe en muchas ocasiones de espaldas y pasa demasiado tiempo en posiciones centradas. Quizá se podría pensar que está más cerca del gol, pero lo que sí está sucediendo es que está más lejos del desequilibrio.

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