Modric se queda para levantar la 15
Llegó uno de los días más esperados en este curso madridista que no para de darnos buenas noticias. Luka Modric ha firmado miércoles hasta 2023. Eso significa que Ancelotti seguirá contando con el mejor centrocampista del Mundo (díganme uno solo que sea mejor que el croata) y que al menos la próxima temporada seguiremos disfrutando de esa Santísima Trinidad (junto a Casemiro y Kroos), que seguirá impartiendo clases de perfeccionamiento mientras que los alumnos aventajados (Camavinga, Valverde y ahora Tchouameni) seguirán creciendo con ellos hasta convertirse en el centro del campo del futuro. Modric, a sus casi 37 años (los cumplirá el 9 de septiembre) tiene todavía mucho que decir. El genio de Zadar fue clave en la Décima con su córner perfecto hacia la cabeza salvadora de Sergio Ramos en la final de Lisboa y de nuevo, ocho años después, Luka fue determinante en esta 14 maravillosa al asistir de forma prodigiosa a Rodrygo ante el Chelsea con ese golpeo con el exterior que ya está considerado Patrimonio del Real Madrid.
Modric amenazó al Tottenham en 2012 con abandonar el fútbol si no le dejaban marcharse al Real Madrid. Eso es morir por un sueño. Pocos jugadores han hecho tanto por sentir lo que significa defender la camiseta del Real Madrid. Luka canta el himno de la Décima junto a sus hijos, está enamorado del Bernabéu y no conoce otra vida que no sea con ese escudo que defiende con orgullo desde hace una década prodigiosa. Modric es parte de la Historia del Real Madrid y seguro que el día que cuelgue las botas dejará el fútbol. La afición le adora como si hubiese nacido en La Castellana. Luka es uno de los nuestros. Su renovación hasta 2023 es como ganar la 15ª. ¿Alguien duda de que Luka la acabará levantando otra vez?