Modric no tiene fecha de caducidad
Como alguien me vuelva a recordar que Modric cumple 39 años el próximo 9 de septiembre le voy a mandar a esparragar. Además, haré algo más práctico y didáctico. Les enviaré el vídeo del partidazo que firmó en el Clásico. Acabó los casi 100 minutos que duró el encuentro (descuentos de ambas partes incluidos) como si tuviese 22 añitos. Nadie olvida que cerca del final frenó un ataque de Lamine Yamal, tapando al joven crack del Barça hasta obligarle a recular y pasar atrás la pelota. Algo que previamente no había logrado el rapidísimo Camavinga. Modric tuvo mando, control del tempo del Clásico, fue incisivo en la presión, rápido en la ejecución, solidario en el repliegue y activo en las transiciones. En suma, hizo un partidazo digno de un futbolista que sigue instalado en la megaelite...
Por eso, el Bernabéu le da un cariño especial cada vez que salta al campo. En esta ocasión fue un subidón verle en el once titular de Ancelotti, y más en un partido de máxima exigencia. Justo en el escenario en el que el croata saca el tarro de sus esencias futbolísticas. A Luka le va la presión y se ultramotiva cuando el reto es mayor. No olvidemos que es el único Balón de Oro que hay en la actual plantilla, lo que le da una jerarquía que nadie discute. Si Florentino llama a Luka y le propone seguir todos seremos felices. Su respuesta será: “SÍ”.