Intensidad. El Atlético peleó mucho para jugar estos partidos. Encuentros grandes de verdad. Falló el año pasado en una lamentable fase de grupos, pero el equipo de Simeone ha vuelto. Midió sus fuerzas ante el Inter, fiinalista de la Champions de la pasada temporada. Una eliminatoria entre dos colosos y en estas rondas el Atlético no pierde la cara. En algunos momentos del segundo tiempo fue sometido por el rival, aunque se defendió con criterio. Una pena que encajara un gol en una acción en la que perdió un balón de manera tonta en el centro del campo. Un error sue supo aprovechar el conjunto italiano. Decidirá el Metropolitano en la que se espera pueda ser una de las noches mágicas en el estadio rojiblanco. El Inter celebró a lo grande el tanto conseguido y parte con ventaja en esta ronda. Pero no hay nada decidido. Ni mucho menos.
Invasión. Milán se llenó durante dos días de aficionados del Atlético. Hasta la ciudad italiana se desplazaron 3.500 seguidores rojiblancos que se hicieron notar. Muchos de ellos entraron tarde al estadio porque tardaron mucho tiempo en recorrer el trayecto desde el punto de encuentro hasta San Siro. Los seguidores del Atlético ocuparon la parte más alta de uno de los fondos del estadio y desde allí no pararon de animar. Este desplazamiento a Milán ha sido el más numeroso de aficionados del Atlético en competiciones europeas si exceptuamos las finales de Champions y Europa League. Parece sencillo pero con el tiempo que corre tiene mucho mérito dejarlo todo y viajar por Europa para estar junto a tu equipo del alma. Tiene mucho mérito que 3.500 personas consideren que lo primero es el Atleti.
Espectáculo. Si los del Atleti animaron, sucedió lo mismo como la afición del Inter. Fue un espectáculo ver a todos los seguidores locales con las luces de los móviles. La Curva Nord se hizo notar y seguro que en el Cívitas Metropolitano los seguidores del Inter estarán apoyando a los suyos. Si en el terreno de juego no hubo tregua, tampoco en lo referente a las dos hinchadas, ambas apasionadas, ambas entregadas a los suyos.
Admiración. A Simeone se le respeta mucho en Italia. Y se admira el trabajo que está realizando en el Atllético. Por tierras italianas saben que no es nada fácil competir con Real Madrid y Barcelona y el equipo del Cholo lo está haciendo. Durante toda la jornada hablé con muchos aficionados, algunos del Inter, otro del MIlán... Todos coincidían en una cosa: que el Atlético es cosa seria, que es un equipo competitivo al máximo, difícil de doblegar. Los hinchas del MIlán, por cierto, sonreían y guiñaban el ojo al advertir la presencia de medios españoles. El fútbol desata las mismas pasiones en todas las partes del mundo.
Morata. Hace unos días nos llevamos un buen susto al ver llorar a Morata en el encuentro ante el Sevilla. Se temió lo peor con el internacional español, que se ha recuperado a tiempo para disputar los partidos decisivos del Atlético. Ante el Inter juegó el segundo tiempo y se entregó como siempre lo ha hecho, aunque no estuvo afortunado de cara al gol. Tener a Morata es importante para lo que viene.
Bilbao. Y más allá del choque liguero ante el Almería, lo que viene es la vuelta de las semifinales de Copa ante el Athletic. Y si el equipo muestra el nivel del partido de Champions, habrá eliminatoria. Todos están convencidos de ello. También los 600 que acudirán al nuevo San Mamés. El Atlético no se arruga en los partidos grandes. Vienen partidos con emociones fuertes. Bendito Atleti que nos hace vivir estos momentos.