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Mbappé manda, el resto obedece

Incomunicación. Por primera vez habló Mbappé desde que se supo que en verano se irá del PSG. O, mejor dicho, desde que hiciera decir lo que quiere que se diga sin que sea él quien lo diga. Es un maestro de la comunicación incomunicativa el bueno de Kylian. Quiere irse pero no se lo expresa abiertamente a la afición del PSG; quiere jugar en el Madrid pero no lo oirán de su boca –por si acaso–; quiere resolver su futuro pero cómo y cuándo él quiera. En público no dice nada; en privado los demás hablan lo que quiera él. De primero de político, oiga.

Expectantes. No hay personaje en torno al futuro de Mbappé al que no se le haya preguntado por ese tema. Desde Henry a Macron, desde Ancelotti a Luis Enrique, desde Al Khelaïfi al sursuncorda. Todos se mojan menos él. En realidad, pasan los días y las semanas, y la partida va girando hacia lo que Kylian quería: tener a todos en palmitas hasta su decisión. Al primer ministro de Francia. Al Emir de Qatar. A su entrenador y al de los rivales. Al hincha del PSG. Al socio del Real Madrid. Al fútbol en general.

Excepción. Sólo Florentino Pérez parece al margen de este baile de zombis. Hay únicamente dos opciones para que así sea: o porque lo tiene mucho más atado de lo que el jugador quiere que se sepa, o porque salió tan esquilmado la anterior vez que no dará otro paso en falso. Pronto lo sabremos: en concreto, cuando quiera Mbappé y los demás se cuadren.

Hello Deutschland. Lo primero que hizo Kroos al reintegrarse a la selección de Alemania fue elogiar a Wirtz y Musiala, los mediapuntas que tendrá por delante y a los que deberá dar equilibrio. Gündogan, a su vez, celebró tener de nuevo al madridista en la Mannschaft. Los cuatro pueden conformar un mediocampo germano de ensueño, y eso que faltarían otros como Kimmich y Goretzka. Hoy se comprobará ante Francia. De repente, Alemania vuelve a ser Alemania cuando se acerca su Eurocopa. Todo por Kroos. Todo en torno a Kroos.

Hoy descubrimos a… Anthony Gordon (2001). A los seguidores de la Premier y del Newcastle no les ha cogido por sorpresa la primera convocatoria de Gordon para la selección inglesa. Punzante, inteligente y batallador, ya fue, junto a Palmer, el mejor jugador de Inglaterra Sub-21 en la última Euro conquistada. Poco ha tardado en dar el salto a la absoluta. Ante Brasil y Bélgica, en este parón, podría tener su merecido debut. Otro argumento más para un equipo inglés que lo tiene todo.

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