Mbappé, en la senda de Cristiano
Sin querer caer en peligrosas y suicidas comparaciones, Kylian podría intentar seguir la senda triunfal relacionada con los dorsales: cambiar el segundo año y tocar el cielo.
El cambio de dorsal en una estrella siempre supone una nueva motivación. Se crea una expectativa imaginando que la magia numérica hará que mejore su rendimiento. Y eso que Mbappé ha dignificado el 9 con una tarjeta de presentación de 44 goles en 59 partidos, con un Pichichi y una Bota de Oro incluidos en su lote individual. Pero como han faltado grandes títulos colectivos, nos ha quedado a todos los madridistas la sensación de que podemos esperar mucho más de Kylian. Por eso, no es de extrañar que en el primer día de ventas con su nueva camiseta con el 10 a la espalda, haya arrasado.
Esto ya lo vi con Cristiano, sin querer caer en peligrosas y suicidas comparaciones. El portugués de oro se estrenó en su primer curso de blanco también con el 9 en su camiseta, al tener Raúl copado el 7 con toda justicia. Ese año, Cristiano acabó con 33 goles, pero faltó la Liga, la Champions y la Copa, igual que ha pasado ahora. Raúl se fue ese verano a Alemania y Cristiano recuperó su mítico 7. Kylian, quien tuvo en el genio de Funchal a su gran ídolo futbolístico, podría intentar seguir esa senda triunfal relacionada con los números. Por eso, me parece estupenda la elección del parisino recogiendo el 10 de una eterna leyenda como es y será Luka Modric. Mbappé ha acertado de pleno. Va a arrasar. El 10, para un jugador 10.
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