Mbappé, el Madrid jamás será tu casa

Ahora dice Mbappé que siente que el Madrid es “como su casa”. Esto ya me lo veía venir yo. El parisino ha visto que su decisión político-deportiva de quedarse en el PSG por un río interminable de dinero y de presunto poder en el apartado deportivo le ha dejado sin el Paraíso del fútbol mundial: el Real Madrid. Kylian renunció al sueño de toda su vida, reflejado en sus cómics infantiles y en los pósters de las paredes de su casa, para satisfacer su generoso ego. “Si te dice Macron: ‘Quédate, eres muy importante para el país’, eso cuenta en tu decisión final”. Esta reflexión retrata y refleja como es el verdadero Mbappé. Un chaval que tuvo un ataque umbilical al sentirse de pronto el ciudadano más importante de Francia hasta el punto de lograr que el Presidente de la Républica te ruegue que no cojas las maletas rumbo a tu sueño profesional.

Kylian antepuso el estado de confort y la sensación de sentirse mucho más que un futbolista al hecho de ver cumplido sus anhelos deportivos, como sí han hecho sus compatriotas Benzema, en 2009, y Tchouameni, este mismo verano. El poder y el dinero no te garantizan la felicidad, como se vio en la discusión que tuvo Neymar con él a la hora de tirar un penalti. Macron se pone a tus pies pero no eres capaz de imponerte sobre Neymar a la hora de tirar un máximo castigo. Eso es precisamente lo que ha tenido Mbappé por haber dado calabazas al mejor club de la historia: un máximo castigo. Por mucho que tire guiños cariñosos al Madrid y a ese deslumbrante Bernabéu que le hechizó hace unos meses, conmigo no va a colar. Kylian, lo siento majete, pero el Real Madrid es mucho más que tu querido país y tu querido PSG. Por eso, olvídate, el REAL MADRID JAMÁS SERÁ TU CASA.