Mbappé, de blanco, tumba al Barça
Aunque el barcelonismo y un Xavi fuera de sí quieran agarrarse ahora a la justa expulsión de Araújo (hasta Gerard, veterano jugador azulgrana reconoció en Movistar que la roja era correcta), la cruda realidad para Laporta y su gente es que ya están fuera de tres de las cuatro competiciones que iniciaron este curso y sólo un milagro les permitirá luchar por la Liga. Lo fuerte no es que te meta cuatro el PSG en tu campo (por cierto, ya lo hicieron los parisinos en el Camp Nou, con hat-trick de Mbappé incluido), lo gordo es que no tengas respuestas futbolísticas cuando te quedas con diez y que encima te pase por encima Dembélé, al que recibieron en Barcelona a gorrazos pensando que así le desestabilizarían.
Lo más fuerte es ver cómo Xavi volvía a acabar prematuramente en el vestuario por un ataque de ira que no se puede permitir un entrenador de élite. Y que encima Mbappé, conun partido discreto y sin alardes, te haga un doblete y roce al final otro hat-trick. Ver a Kylian de blanco y con los brazos a lo Bellingham saludando, con todos los jugadores azulgrana cabizbajos, fue caviar para un madridista y sirve de aperitivo para imaginar todo lo que puede ocurrir de ahora en adelante con el parisino. Encima, Luis Enrique se tomó su particular venganza con la pizarra y le dio un baño táctico a Xavi planteando un partido vertical y atrevido que no da lugar a dudas de la justicia de su pase a semifinales.
Al Barça le viene cada vez más grande la Champions, que no huele desde hace una década acumulando fracasos estrepitosos. Y el Atleti del Cholo, más de lo mismo. El quinto de la Bundesliga le metió cuatro y demostró que la Champions sigue siendo una quimera inalcanzable para los rojiblancos. Pues nada, el Madrid, al menos durante 24 horas, vuelve a ser la gran esperanza del futbol español para mantener su prestigio en la gran competición continental. Madrid, te necesitamos una vez más...