Más Cristianos, menos Neymar
Distintos caminos. A Cristiano y a Neymar les une la fecha de nacimiento (5 de febrero), aunque con siete años de diferencia: en unos meses, ese mismo día, el portugués alcanzará los 40 y el brasileño, 33. Por lo tanto, las comparaciones podrían realizarse a pesar de la diferencia de edad, y sin embargo son inadmisibles porque Cristiano esculpe su carrera de forma diametralmente opuesta a la de Neymar. Nada inesperado, por cierto, a la vista de lo que fue su trayectoria anterior.
El final. Mientras uno sigue marcando allá por donde va y haciendo historia con Portugal, el otro ha disputado apenas 20 partidos en dos años, los que van desde el Mundial de Qatar hasta su último paso en falso en Arabia Saudí. Al tiempo que el de Madeira afronta el inexorable final de trayecto con una profesionalidad que asusta, el paulista se va de fiesta a Brasil lesionado por enésima vez y con más peso y partidas perdidas al póker de las que debería. Cualquier parecido entre ambos es simple casualidad.
Ejemplo. Cristiano ha envejecido como un grande, es así. Físicamente, para empezar, y de eso no había dudas; pero también mentalmente, quizá donde más sospechas podía haber. De aquel “soy guapo, rico y las personas me tienen envidia” del Madrid ha pasado al discurso esta semana en Portugal entonando el mea culpa por haber dicho en su momento, arrogantemente, que “llegaría a los mil goles”. Hay más. Su imagen llorando en la Eurocopa; sus gestos de rabia por perder todos los títulos oficiales, nueve, disputados hasta la fecha con Al Nassr; su canal de Youtube abriéndose de par en par al mundo. Se humanizó.
Selecciones. Todo lo contrario a Neymar, que entre la dejadez y las lesiones decidió jubilarse de manera anticipada con años de fútbol aún por delante. Cristiano es su antítesis. Su último mensaje también fue dirigido a los que se retiran de las selecciones para vivir mejor, y lo dice uno que suma 217 partidos con su país. Las quejas, los lamentos y las protestas son para otros, no para él. Cristiano es todo lo que odia Neymar. Cristiano es el futbolista que muchos futbolistas no quieren ser.
Hoy descubrimos a... Esmir Bajraktarevic (2005). Bosnia visita Alemania con la misión casi imposible de evitar el descenso, pero al menos la Nations League ha permitido descubrir a este talento zurdo que actúa a banda cambiada y que ya asombró ante Holanda en la anterior ventana. Nació y jugó con EE UU, pero lo reclutó Bosnia. Impacta.
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