Marc Roca responde a la amenaza de Carvalho
Competencia en el medio
Manuel Pellegrini no esconde su admiración hacia William Carvalho. “Dije hace un par de años que este equipo es peor sin él”, sostuvo tras el regreso estelar del centrocampista portugués ante el Valencia. Queda claro que, según desprenden sus declaraciones, le guarda un sitio preferencial en el once. Todo apunta a que Guido Rodríguez o Marc Roca sería el sacrificado después de formar un doble pivote de trazas interesantes en este inicio de curso, a cambio de que en algunos compromisos Pellegrini se decida por juntar a los tres. Aunque el fútbol del argentino y del español establece similitudes palpables, que han hecho previsible al Betis ante rivales herméticos como el Cádiz en la jornada anterior, han dignificado su papel con su posicionamiento defensivo, ayudas al compañero y cuidado en el toque. Si alguno cae de la alineación, no será por lo que ha ofrecido. Marc Roca quiso dar un paso más con la asistencia y gol en dos acciones a balón parado frente al Valencia. Su actuación parece exigir retener su puesto en los planes de Pellegrini ―ocho recuperaciones, 88% de precisión en el pase, diez duelos...― al destacar en todos los aspectos del juego. Fue una réplica contundente ante la amenaza presente de William Carvalho. Si es por Marc Roca, fácil no se lo va a poner.
Un derbi de mundo
Hay partidos que ennoblecen una competición en todos los sentidos. En España, de lejos, el que más prestigia a LaLiga es el derbi vasco por el ambiente entre aficiones y el espectáculo futbolístico de las propuestas de ambos equipos. A la imagen exportable y viral del hincha del Athletic soportando de buen humor la alegría de los seguidores de la Real Sociedad, se añadió un choque de carácter ofensivo y alternativas al que la distancia final en el marcador (3-0) no le hizo justicia. Solo hay que ver la métrica de goles esperados —indicador que asigna una probabilidad de que una ocasión sea gol en función de la jugada— para entender esta realidad. La Real alcanzó un valor de 1,40 (ocho remates) por el 1,77 del Athletic (18), dato que certifica que la diferencia se ligó únicamente a una cuestión de acierto. Aun así, Valverde seguro que echó en falta los espacios que genera Sancet, sobre todo al ver a un Muniain menos lúcido que de costumbre. Faltó Sancet, futbolista que permite hacer progresar las jugadas rojiblancas con sus desmarques o conducciones (12 por partido), pero no faltó la diversión.
Repensar el ataque
Días de ruido en Getafe. El debate eterno y excesivamente cacareado sobre el estilo de Bordalás a veces pasa por alto la competitividad extrema del equipo azulón. Es un rival más que cargante para los grandes, aunque también es cierto que le cuesta articular otros discursos cuando las cosas le vienen bien dadas. La expulsión de Baena dejó con superioridad al Getafe durante mucho más de medio partido, pero su ataque careció de ideas para dinamitar el frontón del Villarreal. Abusó tanto de los centros laterales (44, sin incluir los saques de esquina) que se lo puso fácil al bloque defensivo amarillo. No tuvo claridad, aunque llenara el área contraria (31 intervenciones) y desaprovechó una ocasión idónea de propinar un nuevo golpe en la mesa. También hay que reconocer el mérito en la portería de Jorgensen, al que se le criticó y ahora acredita ser elogiado.