¿Mamá Mbappé o Papá Mbappé?

Mensaje. Es fascinante que después de cinco años, ocho mercados, cero Champions y cientos de millones en su cuenta sigamos pendientes de si Mbappé ha decidido su futuro o no, de si le tira más París o Madrid, de si el dinero puede juntarse hasta amontonarlo sin sentido, como el Tío Gilito. Somos esclavos de Kylian. Resulta que después de la Supercopa de Francia quiso hablar —no crean que se prodiga— y volvió a poner las orejas tiesas al Madrid, al PSG y a cualquier taxista con ganas de conversación.

Pendientes. El Madrid desliza que fija una fecha para que se decida por el Bernabéu o cierra el chiringuito. Hace bien. Que le pregunten a Ramos. El PSG queda desnudo al desvelar el jugador que existe un pacto —económico, por supuesto— por el que se le levantó el famoso castigo de verano, no vaya a creerse nadie que Kylian piensa en otras cosas antes que en el money money. Eso sí, queda en el aire, de nuevo, lo que Mbappé pretende para su cada vez más devaluada carrera.

Papá o mamá. En el fondo, por increíble que parezca, hay un conflicto familiar. La madre del jugador, junto a su abogada, es la que le lleva los asuntos económicos. El padre tiene más influencia en los temas deportivos. “El futuro de Mbappé dependerá de quién gane este debate”, cuentan fuentes cercanas a las negociaciones. La madre sabe que puede sacar una comisión y un salario desorbitantes al PSG; el padre considera que el sueño de su hijo siempre fue jugar en el Bernabéu. Mamá o papá. Papá o mamá. Uno de los dos ganará esta batalla interminable.

Hallo Deutschland. A seis meses de la Eurocopa había una selección sin técnico: la República Checa. Esta semana se anunció a Ivan Hasek en lo que será la segunda etapa del veterano entrenador en el cargo. La idea de la federación para poner fin a las indisciplinas entre los jugadores era nombrar a un mito que fuera respetado y venerado. El elegido era Pavel Nedved, pero el ex de la Juve dijo no. Como leyenda se vive mejor.

Hoy descubrimos a… Milos Lukovic (2005). Con 18 años lleva 10 goles en la liga serbia con el modesto IMT Novi Breogad. Los grandes Partizán y Estrella Roja se han lanzado a por este 9 de gran futuro, pero sus goles traspasan fronteras. Varios conjuntos de la Premier también andan detrás. Potente, con olfato y habilidad, muchos comparan su irrupción con la de Vlahovic o Mitrovic, los dos últimos cañoneros de Serbia.

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