Lunin pasa la ITV de la súper élite

Si les nombro a Jón Dagur Thorsteinsson me dirán que quién demonios es el muchacho. Pero si les hablo de Andriy Lunin todos saben que es el portero titularísimo del exigente Madrid, el menos batido de la presente Liga y, además, el artífice de que Ucrania haya consumado su clasificación para la Eurocopa de Alemania. Lunin sí sabe quién es el tal Thorsteinsson, un delantero vigoroso de Islandia que no tocó el cielo por culpa del gigante nacido en Krasnohrad hace 25 años. El bueno de Jón pegó dos misilazos en el partido jugado en Wroclaw (Polonia) que pusieron a los vikingos a punto de la locura. Los dos balones parecían dentro. Uno con el 0-0 en el marcador y el otro, con el 1-1. Pero en ambos instantes apareció Lunin con la capa de héroe y volando hacia la gloria de un país castigado cruelmente por la guerra que le azota desde hace dos años...

Lunin va quemando etapas. Ha pasado de ser durante años suplentísimo del Real Madrid y de Ucrania a ganarse el puesto en ambas porterías sin que ya nadie se atreva a discutirle su actual jerarquía. Andriy va acumulando conquistas deportivas y personales dado que, aparte de su madurez bajo palos, une un carácter solidario muy valorado por sus compañeros en Valdebebas y en su reactivada selección. Lunin ya no es un joven portero meritocrático. Ha pasado la ITV de la élite.