El partido ante el Celta lo ganaron los jugadores que podríamos llamar secundarios. Correa, Grbic y Cunha fueron protagonistas del choque ante el conjunto gallego. Correa es un ejemplo para todos. El argentino tuvo dudas sobre su continuidad en el equipo y finalmente se quedó para hacer lo que hizo ante el Celta: aprovechar su oportunidad. Angelito hizo su gol y se marchó contento con el triunfo del Atlético. No se le oirá nunca una palabra más alta que otra. Todo lo contrario: siempre ha declarado sentirse orgulloso por vestir la camiseta rojiblanca. Es un lujo tener un futbolista así. Grbic también se convirtió en un futbolista clave, puesto que salvó al Atlético con sus intervenciones. No lo tiene sencillo, ya que sabe que el titular es Oblak. Pero Grbic demostró su valía y estar preparado por si el Cholo le necesita. A algunos les entró el pánico cuando se supo que Oblak no jugaría. Bueno, pues también hay un buen portero suplente. Este encuentro le dará mucha moral para los siguientes choques.
El tercer protagonista fue Cunha, quien marcó un buen gol. El brasileño tampoco lo tiene sencillo, puesto que la competencia en la punta de ataque es tremenda. Pero Cunha siempre suma. Cuando sale, trata de aportar. Morata ha empezado bien, con ganas y con goles, João Félix parece titular fijo, pero saben que el resto de delanteros también viene apretando. El que se beneficia de todo ello es Simeone y el Atlético. Hay fondo de armario y plantilla competitiva. Y eso es primordial ahora que llegan partidos de Liga y de Champions. La unidad B del Atlético también responde. El conjunto madrileño logró una victoria redonda que propiciará que el ambiente se relaje tras un principio con algunas dudas.