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Los que creen

Acaba el verano, comienza el curso y ya se puede decir en voz alta por la calle que el Barça ha vuelto sin que los autorizadores de opinión ajena puedan enarbolar la aritmética (repiten “deuda, deuda, catorce, catorce”) para negarlo. Falta confirmar con enemigos poderosos, el primero será el Bayern el martes, pero el equipo se muestra sano y joven, lustroso, variado en recursos, con la autoestima alta. Hay plantilla, hay entrenador, parece que hay plan. Es momento de acordarse de los que creyeron en el club, más que en el equipo, cuando más hundido estaba.

Lewandowski celebra un gol ante el Viktoria Plzen
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Lewandowski celebra un gol ante el Viktoria PlzenJoan M. BascuDiarioAS

El primero fue Florentino, que se hizo acompañar del Barça en su oposición a CVC y su intento de crear la Superliga. Es signo de inteligencia separar el presente de la historia. Pérez volvió a mostrar una visión superior, sabe que necesita un Barça grande. Y que lo es.

Seguidamente, tras media temporada para olvidar, llegó un entrenador que es el credo del Barça encarnado; también varios fichajes en el mercado de invierno. Sorprendió que se unieran a un moribundo que iba noveno, lo dejaron segundo.

Entidades financieras acudieron a prestar dinero para el nuevo estadio y para la más difícil reconstrucción del equipo; también estaban creyendo en el Barça más que sus propios aficionados, ya se sabe que no prestan ni compran sin que haya seguridad para ello.

Tebas, que había creído los despropósitos de Bartomeu sin problema, dejó de creer, pero no sorprende: no es por madridista, es por (ejem) autoritario.

Creyeron los jugadores que esperaron a que el Barça encontrara recursos para ficharlos. Por último, en un gesto de confianza parecido al enamoramiento, el que creyó, quiso y pudo fue Lewandowski. Que un jugador así haya elegido al Barça es un gesto de compromiso, de fe y de humildad que los culés nunca deberían dejar de agradecer. Es mejor aún de lo que sabíamos. Su presencia concentra todo lo que le faltaba al Barça desde hace años: lo ya mencionado, más liderazgo y esa palabra que lo resume casi todo en esta vida: gol.