Por ellos. Decía Simeone en la previa del encuentro ante Osasuna que los niños y niñas del Atlético admiran a muchos de los jugadores rojiblancos y que tenían que realizar un buen encuentro por ellos. El Cholo sabe lo especial que es el momento en el que un niño acude al estadio con su padre, madre, o con ambos, a ver al equipo en el que sueñas jugar. Es un momento único, irrepetible y el Cívitas Metropolitano se llenó de aficionados rojiblancos, de chavales con la camiseta de su equipo favorito. Un público diferente al de otros encuentros. Y el equipo de Simeone no defraudó: jugó un buen partido, marcó goles, tuvo ocasiones, mandó balones a los palos... Un buen encuentro para un partido especial. El objetivo, por tanto, conseguido.
Día del Niño. El sábado, al terminar el entrenamiento y la rueda de prensa del técnico argentino, me di una vuelta alrededor del estadio y pude comprobar lo que ha crecido el club madrileño. Los pequeños pudieron disfrutar de un montón de actividades, hizo buen tiempo y a los chicos y chicas se les veía disfrutar. Y añoré los años en los que también acudí con mis hijos, primero en los terrenos anexos al Vicente Calderón, luego en el centro comercial La Ermita a vivir ese Día del Niño. Ahora es diferente. El Atlético puede hacerlo a lo grande, sin agobios, puesto que el nuevo estadio te permite unas posibilidades que antes no tenía. El cambio a mejor ha sido gigantesco. Hay cosas que no son tangibles y muchos de estos pequeños serán del Atlético durante toda su vida. Una vez que se han enganchado a esta pasión ya no habrá manera de que vivan la vida de otra manera.
Homenajes. Hubo momentos muy bonitos en el partido, como la despedida que el estadio le tributó a Virginia Torrecilla, todo un ejemplo para mucha gente. Y seguro que tampoco olvidarán el encuentro los chicos en tratamiento oncológico de la Clínica Navarra que posaron con los onces de los dos equipos antes de que el encuentro comenzara. Un gesto precioso para chicos que no lo han pasado bien. La Clínica Navarra, como otros muchos centros de nuestro país, lucha contra el cáncer infantil y el fútbol puede ayudar mucho en este sentido. El fútbol, el Atleti te insufla ánimo, te da coraje (como dice el himno) para seguir adelante.
Saúl. Al final fue Saúl el que ocupó el sitio del lesionado Lemar y al rojiblanco también se le vio disfrutar como un niño. Lo necesitaba, puesto que la temporada no ha sido muy buena para el canterano del Atlético. Saúl hizo un gran partido, participó en el primer gol y marcó el segundo, con dedicatoria incluida. El centrocampista lo dio todo en el terreno de juego y respondió a la confianza que le proporcionó su técnico. La verdad es que Osasuna se le da bien, puesto que marcó el tanto del Atlético en tierras navarras. Bien por Saúl, al que le vendrá muy bien este encuentro.
Triunfo. El final de temporada puede ser bonito después de un comienzo nada prometedor. Pero el conjunto madrileño está haciendo feliz a lo suyos después del Mundial y ante Osasuna hizo otros tres tantos, con goles repartidos: Carrasco, Saúl y Correa. Y lo más importante, cerró su participación en la próxima Champions, que jugará por once edición de forma consecutiva. Mantenerse entre los grandes sólo puede entenderse jugando la primera competición continental de clubes. Y el Atlético estará entre los mejores de Europa. Y ya se sabe que de tanto pelear por un objetivo... Algún día llegará este título tan ansiado. De momento, hay que disfrutar. Y viendo la alegría en la cara de los niños y niñas es mucho más fácil. Y eso no tiene precio.