Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Los milagros se agotan

La Selección de basket cubrió la última Ventana FIBA, que a su vez ha sido la primera con jugadores de la Euroliga, con dos feas derrotas ante Letonia y Bélgica, más preocupante la de Charleroi porque vino en un pésimo partido por ambas partes que ganó el equipo menos malo (58-53). Si unimos estos dos choques a los dos precedentes en el Mundial, ante Letonia de nuevo y ante Canadá, la racha se prolonga a cuatro tropiezos consecutivos. Si tenemos en cuenta que el próximo encuentro oficial ya será en el Preolímpico, en junio, la carga se hace pesada para un grupo que hace menos de medio año todavía podía presumir de ser el vigente campeón del Mundo y de Europa. De hecho, lo sigue siendo del continente.

Ahora mismo, España está tocada, aunque para nada hundida. El bacheado camino merece una reflexión, que seguro que Sergio Scariolo ya está haciendo. Hay mucha ilusión en el futuro, cuando comiencen a eclosionar en la élite jugadores como Almansa, Mara, Miller, Núñez y Hugo González, a los que se unirán otros jóvenes actuales, que para entonces ya serán veteranos, como Aldama y Garuba. Pero, hasta que llegue ese momento, hay que pasar el trago actual. Es importante ser competitivos en el Preolímpico de Valencia, la única oportunidad para estar en los Juegos de París. Para entonces se podrá contar con Brown, Aldama, Abrines, Willy, Llull, Garuba, Rudy… y con Ricky en forma. El panorama, sin duda, cambiará con estos nombres. Aunque el problema de fondo se mantiene enquistado. El seleccionador citó la clave hace unos días: “He visto a los jugadores con mucho óxido”. Se refiere a la falta de minutos que tienen en sus clubes. Ninguno llega a los 20 minutos. Un ejemplo: Juancho, que fue MVP en la final de Eurobasket, promedia 17:20. Así es difícil competir. La Selección del mago Scariolo hace milagros, pero no tantos.

Normas